Por: Laura Chavarría A.
El concepto de simplicidad quedó de lado para los supermercados en Costa Rica y la cadena de servicio, Auto Mercado, lo demostró tras diferenciarse con su más reciente sucursal, ubicada de Plaza Bratsi, Heredia.
Lo fundamental para la empresa fue buscar un aire distinto para brindarle al cliente una experiencia mucho más completa. Esto representó meses de diseño previo en conjunto de siete ingenieros, cinco contratistas, varios arquitectos y dos empresas constructoras, en un espacio de 2.500 m2.
Para los encargados de realizar los planos, fue importante la apertura de los propietarios al permitir integrar espacios abiertos, un jardín vertical, mezcla de diferentes texturas y materiales en la decoración y tecnología de alta calidad.
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Asimismo, dentro del supermercado destacan tres formatos aparte de las góndolas comerciales. El primer de estos es el espacio para vinos, donde se resaltan los destalles en imitación en madera, luminaria tenue y un ambiente de calidez. Otro de los espacios es el de verduras, en el cual se percibe un aire de frescura entre tonos verdes para brindar un concepto abierto.
Sin embargo, el punto a destacar del nuevo lugar de autoservicio es la cafetería y panadería. Catalina Carmiol, una de las arquitectas encargadas del proyecto, fue enfática en la importancia de incorporar este espacio en el complejo de autoservicio.
El principal objetivo fue diseñar un lugar que permitiera tener un contacto con el exterior y para esto utilizaron láminas transparentes en una sección del techo, brindando iluminación.
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También, se creó un juego entre los diferentes patrones utilizados para aportar un aire vanguardista. El estilo de luminaria empleada es pero acogedora permitiéndole, al cliente un mayor deseo de permanecer en el lugar.
Los desafíos
Sin lugar a duda el tema más delicado de la construcción fue la colocación de las grandes áreas fríos por la complejidad de implica esto desde la primer propuesta de diseños e incluso dentro del proceso de movimiento de tierras. “Hay que tener milimétricamente su ubicación definida, conciliar planos de consultores, incorporar a los contratista de refrigeración, mecánico y de obra civil”, explicó Carmiol.
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No obstante, desarrollar este delicado proceso en cinco meses, que fue la duración total de la obra, tuvo éxito gracias a reuniones semanales de todo el personal a cargo para un control riguroso.