Por: Yariela Ramírez C.
Aunque actualmente no se cuenta con estadísticas que ilustren la cantidad de accidentes que se dan en una obra constructiva, existe una cifra que nos indica que el 55% de las muertes en construcciones de altura se deben a falta de medidas de seguridad.
En Centroamérica hay legislaciones locales que explican los requisitos mínimos que se deben efectuar en los centros de trabajo, sin embargo, se carece de normativas que regulen el sector construcción.
Por lo anterior, es que se ha pensado en estrategias para promover la cultura responsable, para contar con más resguardo en la seguridad ocupacional, esta abarca una actividad de diversas disciplinas, y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dicha actividad protege la integridad de los trabajadores, asimismo, busca controlar los accidentes y las enfermedades, a través de la reducción de condiciones de riesgo.
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En Guatemala, este tema está siendo tratado con la importancia que se le debe dar, de acuerdo con el Dr. Roberto Hermosilla, gerente de salud y seguridad ocupacional de Cementos Progreso, desde la Cámara Guatemalteca de la Construcción, han llevado a cabo una guía que permita una adecuada implementación de la normativa actual.
La empresa Mexichem Guatemala, con su marca Amanco, ha dado conferencias en varios sectores del país, con el objetivo de brindar una herramienta práctica de consultoría que anticipe los riesgos en cada ciclo de la construcción.
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Por su parte, en Costa Rica, Javier Bonilla, director comercial de Sondel, afirma que aunque el país no cuente con una normativa que trate la construcción, muchas constructoras nacionales han adoptado métodos internacionales relacionados con un sistema de gestión, que está pronto a ser sustituido por la ISO 45001.
Según las fuentes consultadas, los accidentes se dan debido a la falta de seguridad y protección para dirigir el área de trabajo, en muchas ocasiones no se cuenta con un Equipo de Protección Personal (EPP) y ello aumenta las probabilidades para que suceda un daño mayor.