En Costa Rica la tramitomanía ambiental para llevar a cabo un proceso de construcción son poco expeditos, esto radica principalmente a que la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), ente encargado de otorgar estos permisos no cuentan con la cantidad de personal para sacar adelante todas las solicitudes que son aproximadamente 3500 por año.
A lo anterior se le suma un método de análisis un poco complejo y trámites en papel que perjudica los tiempos de respuestas los cuales rondan entre los cuatro meses y un año, dependiendo del tipo de obra.
Ante esta realidad,el Ing. Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA) explicó que, el sector de la construcción costarricense se ve perjudicado pues genera altas cargas financieras, fuga de inversión extranjera y migración de inversión nacional a otro mercados más ágiles.
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“En términos generales esta situación provoca la desincentiva el desarrollo económico, poca generación de empleo tanto directo como indirecto, abre espacios ilícitos de comercio (narcotráfico, pesca ilegal, evasión de impuestos, proyectos al margen de la ley)”, indicó Vargas.
Por su parte, Marcos Arroyo Flores, director ejecutivo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), afirmó que, cualquier demora en los procesos de trámites perjudica la planificación de los solicitantes, lo que eventualmente repercute en su retribución económica, de ahí la importancia de la modernización de la Setena que se encuentra en marcha.
Actualmente, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) financia y ejecuta el proyecto “Fortalecimiento de la Secretaria Técnica Nacional Ambiental”, cuyo objetivo general es la “Construcción pública de una propuesta de de reestructuración institucional de la Setena y modificación integral de la normativa legal aplicable para agilizar el cumplimiento de sus funciones.
